sábado, 21 de abril de 2007
Ruptura 2
Mi ex novio es un raro. La verdad es que no se por qué comencé a salir con el. Yo tenia catorce, el tenía diez y siete. Cuando lo conocí era un chico normal lleno de problemas adolescentes igual que yo, pero nada más. Al pasar el tiempo me di cuenta que tenia una seria atracción por la moda. En su décimo octavo cumpleaños había dejado de ser un chico de bombachas de campo y alpargatas para ser dark, religión que dejó medio año después cuando la cultura rollinga se puso de auge en mi pueblo. Chapas largas, remeras y jeans rotos y ese característico pañuelo. Como con todo, el entusiasmo se le fue al poco tiempo cuando decidió hacer como su amigo y raparse ambos lados de la cabeza e incrustarse un aro a modo de toro. Pero su desbalance estético no terminó ahí. Después de soportar su hard punk conoció el maravilloso mundo de la electrónica. Todo volvió a cambiar y esta vez usaba remeras con estampa de consola y musculosas. Ni un músculo tenía el pobre. Y yo como novia fiel los seguía sin decir nada. Hace tres meses se pusieron de moda las calzas para las mujeres y él en un intento de originalidad se consiguió unas con estampado de tigre. Ese fue el fin de nuestro noviazgo. Cuando me preguntó por qué lo dejaba mi respuesta fue simple: no puedo salir con alguien que usa calzas de tigre para el cumpleaños de su suegro.
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1 comentario:
jejeje.. esta muy bueno me hiciste reir un rato, aunque no creo que haya sido tan gracioso para vos...
saludos
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